quinta-feira, 5 de março de 2015

Novo texto de Kim Jong Un



¡Cubramos de frondosos bosques los montes patrios mediante una intensa campaña de la restauración forestal de todo el Partido, ejército y pueblo!

Charla a altos cuadros del Partido, el ejército y los órganos estatales y económicos
26 de febrero del 104 de la era Juche (2015)

Dentro de poco acogeremos el Día de Reforestación, fecha significativa en que el gran Líder Kim Il Sung dio inicio al movimiento de la trasplantación de árboles. 

Aunque estaba muy ocupado por dirigir la construcción de una nueva patria al cabo de la liberación del país, él subió el 2 de marzo de 1946 a la colina Moran donde, contemplando los montes y ríos afectados por la dominación colonial del imperialismo japonés, expuso el gran proyecto de promover la trasplantación de árboles y convertir todos los montes en lugares que con sus bosques tupidos benefician al pueblo. 

Los bosques son recursos valiosos del país y bienes que se heredarán a la posteridad. A nuestro país se le conoce como montes y ríos bordados con hilo de oro gracias a sus bosques exuberantes y gran variedad de flores. Pero estos inapreciables recursos forestales del país vienen sufriendo una gran merma a partir del período de la Marcha Penosa debido a la tala indiscriminada como una “solución” de la escasez de alimentos y la leña y también a las ineficientes medidas para prevenir el incendio. 

Como consecuencia, si llueve un poquito más en la temporada de lluvia, esto ocasiona inundaciones y derrumbes de montes, mientras que en la temporada de sequía merma el agua de los ríos, lo cual afecta gravemente la construcción económica y la vida de la población. Con todo, nuestros funcionarios se han limitado a restaurar carreteras y edificios destruidos por la inundación y no han adoptado medidas para erradicar la causa fundamental de los daños de la inundación por medio de la trasplantación de muchos árboles en las montañas. 

Me atrevo a afirmar que estamos ante el dilema de la devastación total de los bosques o su revitalización. No podemos hacer más concesiones respecto a este asunto. Dejándolo tal y como está, nadie puede considerarse como digno dueño del país ni hablar del patriotismo. 

Dolido de la merma de los bosques del país, el gran General Kim Jong Il presentó el proyecto de cubrir de bosques y jardines a todo el país y puso todo el empeño a su realización hasta los últimos momentos de su vida. Jamás podemos olvidar que él, viendo montes sin árboles durante sus viajes de orientación mediante el Songun (prioridad de los asuntos militares –N.T.), lo calificaba como una consecuencia de la Marcha Penosa y sugería encarecidamente poblarlos con árboles de buena especie, trocar la desdicha en dicha y entregarle a la posteridad un hermoso territorio cubierto de frondosos bosques. Jamás podemos entregarle montes desnudos y que tengan solamente la tierra. 

Convertir dentro de diez años todos los montes en los de tesoro y de oro, cubiertos de bosques tupidos, en acato al propósito del gran Líder y del gran General, es la firme decisión y voluntad de nuestro Partido. 

Debemos cubrir de bosques frondosos todos los montes patrios mediante una intensa campaña de la restauración forestal de todo el Partido, ejército y pueblo. 

La restauración forestal es una tarea difícil y compleja consistente en transplantar posturas y cultivarlas año tras año en un ambiente atroz de la naturaleza, una gran labor de la transformación de la naturaleza para convertir todos los montes del país en los de tesoro y de oro. Es como una guerra contra los caprichos de la naturaleza. 

En este empeño resulta importante impulsar simultáneamente la creación de bosques y su protección. 

Es preciso producir toda una revolución en la creación de bosques. 
Es inadmisible plantar algunos árboles en el Día de Reforestación como una de las actividades que se realizan con tal motivo o transplantar árboles ya grandes, tal y como hacían en el pasado. Debemos recurrir a la cría de muchas posturas y transplantarlas en una obra de todo el pueblo. 

Lo primordial en la creación de bosques es criar y abastecer satisfactoriamente las posturas. 

Su cría es el primer proceso para la creación de bosques y de ella depende el éxito en la restauración forestal. En esta tarea los viveros son como fábricas de municiones durante la guerra. Sin balas ni proyectiles de cañones no se puede ganar el combate. De la misma forma, si no se abastecen satisfactoriamente las posturas, no se puede librar exitosamente la campaña de la restauración forestal. 

Es preciso que en los viveros como el Vivero Nacional críen en gran escala posturas de mucha variedad y buena especie. 

Ya en aquel período duro que atravesaba el país, el clarividente General hizo levantar el Vivero 

Nacional, moderna base de la cría de posturas, y entregarlo como herencia a la posteridad. A esa base le corresponde introducir métodos científicos, industriales e intensivos en su trabajo, sobrecumplir el plan y hacer aportes en la campaña de la restauración forestal. 

También debemos acondicionar bien los viveros de distintas localidades. 

Es indispensable construir en las provincias viveros tan modernos como el Vivero Nacional. Deben crear óptimas condiciones necesarias para la construcción de bases de la cría de posturas, sin escatimar las inversiones. No han levantado debidamente los invernaderos en los viveros locales, error que deben superar. El invernadero moderno es necesario para introducir métodos científicos, industriales e intensivos en la cría de posturas. A todas las provincias les incumbe levantar invernaderos, a modo de ejemplo, según las características y el propósito de la cría de posturas, y generalizarlos. En los viveros locales crearán buenas condiciones materiales y técnicas para criar y abastecer satisfactoriamente las posturas. 

En los viveros hay que asegurarse de las semillas de buena especie, elevar la fertilidad de las parcelas, introducir avanzados métodos de la cría de posturas y adoptar estrictas medidas de prevención contra los daños de las plagas e insectos nocivos. Los cuadros y demás trabajadores de los viveros, conscientes de la importancia de las tareas que asumen en la restauración forestal, criarán y abastecerán más posturas, como si fueran balas y proyectiles de cañones destinados al frente. 

Es necesario trasplantar posturas con la debida calidad. 

De lo contrario, morirán las preciosas posturas a las que ha costado mucho trabajo criar y esto imposibilitará la pronta restauración forestal. Todos los años trasplantamos árboles durante la 

Temporada de la movilización general para el mantenimiento del territorio nacional o en el Mes primaveral de la trasplantación, pero la situación de los bosques del país no ha mejorado, lo cual se debe al mal trasplante y la poca supervivencia de árboles trasplantados. Es importante trasplantar muchos árboles, pero más importante aún es trasplantarlos con calidad y garantizar su supervivencia. 

En la trasplantación de árboles participan un gran número de personas de distintos sectores, por lo cual es necesario orientarlos bien para que observen los reglamentos técnicos. Darán a conocer en detalle los métodos del trasplante a los funcionarios, militares, trabajadores y jóvenes estudiantes que se movilizan en esa labor y serán muy exigentes con ellos para que trasplanten árboles según los requerimientos técnicos. 

Es indispensable cultivar y cuidar bien las posturas trasplantadas. 

Cultivarlas hasta convertirlas en árboles robustos requiere de mucho trabajo y esmerada atención. 

Deben observar estrictamente los requisitos de su cultivo y cuidado, incluidos el riego, el abonamiento y la eliminación de hierba y arbustos. Es recomendable realizar regularmente la eliminación oportuna de árboles enfermos e inútiles y el nuevo trasplante. También es aconsejable implantar un sistema estricto para que las instituciones, empresas y unidades se encarguen de la supervivencia de los árboles que ellas mismas han trasplantado. 

En la restauración forestal es necesario formar de manera racional los bosques con fines económicos, los de protección y los que contribuyen al paisaje del entorno. Se debe observar el principio de trasplantar árboles adecuados en terrenos o temporadas apropiados y el de talar un árbol y trasplantar diez. Es recomendable introducir activamente el método de la reforestación con árboles de distintas especies y la agro-silvicultura, así como combinar apropiadamente la trasplantación de árboles y la reforestación por medio de la renovación natural. 

Se debe poner gran empeño en la protección de bosques. 

Hay que impulsarla enérgicamente, partiendo de la concepción de que esa labor coadyuva a proteger también el territorio, el ecosistema y la economía. Tal como en el sector sanitario se lleva a cabo la labor profiláctica que aleja a la gente de la enfermedad, también los bosques requieren de una regular protección y cuidado que eviten su destrucción. 

Se debe prohibir la tala indiscriminada de árboles en los montes. 

Ahora algunas personas que necesitan leña o madera talan a diestra y siniestra y sin ninguna autorización los árboles, sin importarle qué serán de los montes del país. Cortar irreflexivamente los árboles es un acto de traición. Los que viven aquí, sea quien sea, deben apreciar cada una de la hierba y los árboles del país y protegerlos. Es preciso exigir a todos los habitantes a que, conscientes de su condición de ciudadanos y de su deber de la observancia de la ley, participen como dueños en la protección del bosque para prevenir su destrucción. 

En la preservación de los bosques es importante prevenir los daños por las plagas y los insectos. 

Para esto es necesario preverlos, descubrirlos en el tiempo oportuno y tomar medidas pertinentes para evitar su propagación. Todos los años, de marzo a mayo, se desarrollará como movimiento de todo el pueblo el exterminio de plagas e insectos. Se utilizarán las substancias biológicas y químicas y se aplicarán métodos como proteger y multiplicar animales útiles que cazan insectos dañinos, para prevenir daños por las plagas y los insectos. 

Es un imperativo tomar estrictas medidas de prevención contra el incendio. 

El incendio arrasa en un instante los bosques formados con mucho esfuerzo durante largo tiempo. A escala nacional se establecerán el sistema de vigilancia e información sobre el incendio y el de la movilización de masas, se harán preparativos materiales y técnicos necesarios para sofocar a tiempo el incendio, se trazará según el reglamento el cortafuego y lo mantendrán regularmente en buen estado. En la primavera o el otoño las personas suben a los montes con varios objetivos como la recolección de plantas medicinales y es necesario exigirles la estricta observancia del orden establecido. Particularmente, en las temporadas propensas al incendio, deben tomar estrictas medidas de prevención. 

Con miras a preservar los recursos forestales, urge solucionar el problema de combustible. 

Se necesita tomar medidas pertinentes, entre ellas crear en cada región bosques para la leña, aumentar la producción del carbón de uso domiciliario y asegurar su abastecimiento. Hay unidades que consumen como combustible el metano, el hollín o la ultraantracita, experiencia que debe ser generalizada como una forma de solventar el problema de combustible en todas las regiones, cueste lo que cueste y por cuenta propia. 

En varios sectores tomarán la medida de utilizar poca madera, una manera de depender menos de los bosques. 

Hace falta prestar profunda atención al desarrollo de la ciencia y técnica de la forestación. 

De ellas depende la exitosa formación y preservación de los bosques. 

Los centros de investigación correspondientes resolverán problemas científicos y técnicos referentes al cultivo de árboles y la repoblación, protección y mantenimiento de los bosques. Se empeñarán en obtener y multiplicar especies de gran valor económico e idóneos al clima y el suelo del país. Al mismo tiempo, perfeccionarán métodos de trasplantación y cuidado de árboles que respondan a las peculiaridades de la región y la realidad. Estudiarán el método de plantar árboles en las cuatro estaciones del año y formar, proteger y cuidar los bosques con vistas al futuro. 

Urge tomar medidas para introducir y difundir los últimos logros científicos y técnicos sobre la formación y la protección de bosques. Actualmente en nuestro país no hay muchos árboles de buena variedad. Debemos introducirlos de otros países, aclimatarlos y extenderlos por todo el país, especialmente, el pinus strobus y otros árboles altamente apreciados por el General. 
Hace falta una esmerada labor encaminada a divulgar los conocimientos forestales entre los cuadros y trabajadores. Como en la repoblación y la protección forestales participan todo el pueblo, todos deben saber los métodos de cultivo y cuidado de los árboles de diversas variedades. Ahora en todos los lugares del país están establecidas las bases de propaganda de conocimientos científicos y técnicos. 

Al divulgarlos ampliamente en esos centros, debemos lograr que las personas conozcan a tiempo la tendencia mundial de la silvicultura. 

Con miras a desarrollar las ciencias y tecnologías forestales es preciso equipar bien la Academia de Silvicultura. Por ser ese objetivo una tarea que no da resultados en uno o dos años, algunos funcionarios no prestan debida atención al equipamiento de la Academia. No debemos proceder así sino levantar una academia de categoría mundial y acondicionar bien los institutos de silvicultura en las provincias. 

Es importante intensificar la supervisión y control sobre la repoblación y la protección forestales. 

Como ya se ha creado un potente aparato estatal de la supervisión forestal según las medidas del Partido, a ese órgano le corresponde controlar de modo unificado todas las labores del país relacionadas con la reforestación. 

Deberán fortalecer el control jurídico sobre la repoblación y la protección forestales. Su debilitamiento puede acarrear continuas ilegalidades. Reforzarán el control jurídico a escala nacional para que no ocurran los fenómenos negativos. La tala indiscriminada debe ser considerada un craso error, indistintamente para todas las unidades e individuos que incurren en esa falta. Premiarán o castigarán acertadamente a las unidades que sean ejemplos o no en la repoblación y la protección forestales. Formarán bien a los supervisores y elevarán su sentido de responsabilidad y papel. 
Como la restauración forestal es una tarea prolongada que exige un período de más de diez años, debemos impulsarla hasta el fin. 

Impulsándola a corto plazo, es imposible cosechar éxitos en ella. Los cuadros, bien conscientes de la frase célebre de Kim Jong Il: ¡Vivir no para hoy, sino para mañana!, asumirán esa tarea como una labor de largo alcance y la impulsarán con tesón. 

Hay que evitar que el plan de la restauración forestal quede solamente en cifras y gráficas. Debemos convertir todas las montañas en montes de oro cubiertos de frondosos bosques, para demostrar así con prácticas que Corea cumple infaliblemente lo que se propone. 
Se tomará la repoblación forestal como una de las tareas importantes del Partido, Estado y ejército y se la impulsará con dinamismo movilizando todas las fuerzas y medios posibles. 

Esta campaña es la importantísima tarea política encaminada a hacer realidad el legado de nuestro gran Líder y General y la máxima expresión del amor a la patria que garantiza el fortalecimiento y progreso de nuestro país y la prosperidad de las futuras generaciones. El Partido del Trabajo de Corea, consciente de su gran importancia, propuso emitir una resolución conjunta de su Comité Central, el Comité de Defensa Nacional de la RPDC y la Comandancia Suprema del Ejército Popular de Corea que convoca a esa empresa a todos sus miembros, militares y civiles, y organizar sus direcciones integradas por competentes funcionarios. 

A la campaña se sumarán todo el Partido, ejército y pueblo, un factor que asegura éxitos en ella. Todos los militantes del Partido, miembros del ejército y demás sectores del pueblo se movilizarán al unísono, como durante la restauración y construcción posbélicas. “¡Impulsemos enérgicamente la campaña de la restauración forestal con la movilización de todo el Partido, ejército y pueblo!”, esta es una consigna combativa que hoy enarbola nuestro Partido. 

El Ejército Popular se situará al frente de la campaña. 

Cumplirá su papel de vanguardia como lo hace en todas otras tareas. Los comisarios políticos de todos los niveles del Ejército Popular asumirán plena responsabilidad de la creación y protección de bosques. 

El ejército y el pueblo evidenciarán el poderío de su plena identificación mediante la cooperación en la campaña de reforestación. 

Es necesario promover movimientos de masas que aseguren éxitos en ella. 

Acelerar la revolución y su construcción con la participación activa de las masas constituye un método de trabajo que nuestro Partido ha venido aplicando a todo lo largo de su historia. Las organizaciones del Partido y las agrupaciones de trabajadores propiciarán los Movimientos del Patriotismo Socialista por la Creación de Bosques y del Distrito Ejemplar en la Repoblación Forestal, con el mismo ímpetu con que desarrollaron el Movimiento Chollima en el período de postguerra. A las organizaciones juveniles le corresponde, particularmente, emprender un movimiento de creación y cuidado de bosques Juventud y Unión de Niños para que todos los jóvenes y niños hagan aportes sustanciales a crear áreas verdes en sus tierras natales. 
Es preciso realizar una dinámica labor de propaganda y agitación para exhortar a todo el Partido, ejército y pueblo a la campaña. 

No hay nada irrealizable si se logra enardecer con el patriotismo los corazones de todos los militares y civiles y se ponen de manifiesto sus potenciales espirituales mediante eficientes actividades propagandísticas. La mayor reserva para realizar cualquier tarea está en el espíritu de las masas. Se vigorizará la ofensiva de propaganda y agitación de suerte que todos los funcionarios y otros trabajadores pongan en pleno ejercicio sus capacidades espirituales. 

Deben poner de pleno manifiesto el patriotismo de Kim Jong Il en la repoblación forestal. 

Se puede decir que ella es el parámetro del patriotismo de cada persona. Aunque afirman que en los últimos años han trasplantado muchos árboles, esta labor no ha salido a pedir de boca, lo cual demuestra que muchas personas hablan del patriotismo, pero no lo demuestran con la acción. El patriotismo es el espíritu noble de quien aprecia cada uno de los árboles de la patria y lo cultiva con sudor y devoción. Y ese sentimiento crece sólo cuando uno planta el árbol con sus propias manos y lo atiende con esmero. Deben dar a conocer bien a todos los funcionarios, militares, trabajadores y jóvenes que la repoblación y protección forestales es la suprema labor patriótica por el futuro de la patria, para que ellos se movilicen a esa tarea con elevado entusiasmo patriótico. 

En todos los sectores y unidades deben realizar dinámicas actividades de propaganda y agitación como si estuvieran en el frente, para colmar a todo el país de la pasión y el ánimo revolucionarios como durante la restauración y construcción posbélicas. Las organizaciones del partido y de trabajadores tienen que asestar intensas y continuas ofensivas de la propaganda y agitación sobre la reforestación. A esta obra deben movilizar todos los medios propagandísticos como el periódico y la radio. 

Deben elevar el papel de las direcciones de la campaña de reforestación. De su papel depende en gran medida la marcha exitosa de la campaña conforme al propósito del Partido. Deben trazar correctamente los planes de perspectiva, de cada etapa y año y organizar bien la operación y dirección para su cumplimento. No deben cometer errores en la repoblación forestal. 

Los funcionarios deben ponerse al frente de la campaña. En lugar de averiguar los cálculos estadísticos en la oficina, encauzarán a las masas sobre el terreno, dándoles la orden “¡Síganme y adelante!” como los comandantes del ejército. 

Debemos cosechar infaliblemente una gran victoria en la repoblación forestal, campaña destinada a eliminar las consecuencias de la Marcha Penosa y legar las riquezas perdurables a las generaciones venideras, tal como hemos triunfado sucesivamente en la confrontación sin tiroteos contra el imperialismo norteamericano y otras fuerzas hostiles. 

Confío en que nuestros funcionarios, miembros del Ejército Popular, trabajadores y jóvenes estudiantes, que siempre han sabido responder al llamamiento del Partido, se levantarán unánimemente en la restauración forestal, sagrada causa patriótica, en fiel acato a las exhortaciones del Comité Central del Partido.