quinta-feira, 14 de novembro de 2013

Kim Jong Un e as crianças



Kim Jong Un y niños

Kim Jong Un, Mandatario de la República Popular Democrática de Corea, ama vehemente a los niños.

He aquí unas anécdotas de ello.

Cartas de los niños y las respuestas con autógrafa de Kim Jong Un
Kim Jong Un, aunque está muy atareado, lee todas las cartas que muchos niños de varios lugares del país le elevan y les contesta con autógrafo.

La párvula Hong Ri Hyang del Jardín de la Infancia de Taedongmun de Pyongyang le elevó a Kim Jong Un una carta en la que escribió que en la solemne función de una célebre banda orquestal efectuada por el 80 aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea y el 66 de la de la Organización de Niños de Corea interpretó una canción y él aplaudió antes que nadie, y juró aprender mejor cantar y bailar y ser talento.

La otra Ri Hyang del mismo jardín dijo en su carta a él que ganó el titular en el Concurso Nacional de los Párvulos del Jardín de la Infancia con don excepcional y con el deseo de avisárselo cuanto antes, escribía con su puño y letra por primera vez y continuó:

“Estimado Mariscal, tenga la bondad de ver esta foto en la que se ve este botón de flor Ri Hyang con el premio especial y reírse aunque sea un momentito. Viendo a usted con radiante sonrisa me siento más alegre.”

Kim Jong Un les escribió:

“Mi graciosa Ri Hyang, crezca más sana y bonita y sea excelente hija del país. Kim Jong Un, 27 de junio de 2012”

“He recibido con grato tu carta y foto. Hazte más talentosa y se orgullosa hija de Corea de Songun. Kim Jong Un. 13 de septiembre de 2012”

Junto con los niños de una familia obrera

Uno de los primeros días de septiembre de 2012, Kim Jong Un llegó de visita a una familia obrera que había acabado de mudarse a la casa nueva en la remozada área residencial de Changjon de la ciudad de Pyongyang.

Vio atento el interior y el exterior de la casa —era muy cómoda para la vida—, se sentó en un mismo lugar junto con los dueños de la casa, sentó sobre sus rodillas al segundo hijo Pak Hun, alumno del segundo grado de la primaria, y preguntó si tenían solo un hijo. Se mostró muy generoso y sencillo. Uno de los cónyuges de la casa le dijo que su hijo primogénito, alumno del tercer grado de la secundaria, no regresó todavía de la escuela.

Kim Jong Un, lastimado, vio la pintura de Pak Hun “Niño haciendo trabajo útil”, enseñándole concretamente cómo perfeccionar la obra.

Pasó veloz el tiempo. El hijo primogénito, Pak Won vino y le saludó a Kim Jong Un, quien muy gozoso, le preguntó con ternura dónde estaba. Y al escucharle contestar con animación que estaba en el círculo de fútbol y quería ser futbolista, le bendijo su porvenir.

Regaló a los niños la “Colección de los famosos cuentos infantiles del mundo” y Pak Hun leyó en voz alta “Abeja Maya” de la colección.

Kim Jong Un, mirándolo, dibujó una sonrisa infinitamente generosa en el rostro.

“Estimado Mariscal, nos fotografiemos juntos”

Uno de los primeros días de noviembre de 2012, Kim Jong Un llegó de visita de trabajo al magnífico Centro de Patinaje al Aire Libre del Pueblo construido en la ribera del Taedong, en la parte central de la ciudad de Pyongyang.

Entró en la espaciosa pista donde los jóvenes y niños escolares se deslizaban. Con una amplia sonrisa, llamó de entre ellos a los párvulos de 3 a 6 años de edad y preguntó la edad de cada cual, si les gustaba el patinaje y entre otras cosas. Al oír una contesta de que llevaba solo un mes de aprendizaje, dijo que el lugar y los instrumentos de ejercicios apropiados hacen posible a cualquiera patinar bien como ellos y les acarició con cariño a los niños las mejillas.
Se despidió de los niños para salir afuera cuando sucedió una improvisación. Un párvulo de 4 años de edad corrió a donde él, se lo abrazó y suplicó: “Estimado Mariscal, juntos tomemos foto.”
Kim Jong Un, rebosando sonrisa, le tomó la mano y entró en la pista. En el acto todos los que estaban aquí lo rodearon y se quedaron embargados del exceso de felicidad de fotografiarse junto con él.

Aguardar a los niños

El 19 de mayo de este año 2013 Kim Jong Un realizó una visita al Campamento de Niños de Pyongyang para el Alpinismo en el monte Myohyang.

Cuando llegó al destino, los campistas estaban en alpinismo. Al conocerlo    Kim Jong Un dijo: Aguardemos que los niños lleguen. ¡Qué se desilusionarán ellos si sepan que regresamos sin vernos con ellos!

Luego recorriendo el comedor, el dormitorio y varios otros lugares, dijo: Tenemos un sinnúmero de tareas que cumplir para construir un Estado poderoso y próspero, pero no debemos escatimar la inversión en remozar el campamento. Reconstruyamos magníficamente no solo este sino también otros campamentos similares, y los palacios y las casas de los niños de todo el país.

Por fin, los niños se bajaron del monte, lanzando aclamaciones.

Kim Jong Un se reunió con ellos para fotografiarse.

No lloréis para salir bien en la foto. Dejad de llorar y tomemos la foto, dijo. También sus ojos se humedecieron.

Fonte: Embaixada da República Popular Democrática da Coreia no Brasil